sábado, 11 de enero de 2014

El carnaval ¿Aguamos la fiesta?

       Por Internet hay mucho material publicado sobre el origen del Carnaval, su terminología, su significado  hoy día y su practica. Desde un punto de vista cristiano, vamos a intentar analizar un poquito esta fiesta popular de carácter lúdico, como podréis comprobar hay algunas teorías sobre su origen al respecto :
      1.- Es una fiesta publica que se realiza antes de la cuaresma cristiana, que más o menos cae entre febrero y marzo.
      2.- Su praxis es el desfile de disfraces, fiesta y música todo en la calle, por lo tanto el matiz popular tiene su peso específico.
      3.- Posiblemente su origen sea pagano y en cuanto esto hay algunas teorías como:
            A.- Posiblemente venga de la antigua Sumeria (Egipto) hace más de 5000 años, después parece ser que esta celebración se retoma en la época del imperio Romano. Lo cual le llevo a expandirse por Europa y en la época de los conquistadores españoles como no se expandió a América.
            B- Dicen que también proviene de una lujuriosa fiesta babilónica de desenfreno y de su mezcla con una celebración israelita llamada Purim en la época de su cautiverio lo cual constaba de ponerse unas mascaras, con el tiempo hubo esta mixtura de estas dos procedencias.
     Su etimología, por un lado se comenta que significa "abandonar la carne" lo cual es la prescripción para el viernes de cuaresma, viene del litan vulgar : carne-levare y de la palabra italiana Carnevale.
     Hay algunas teorías más sobre su procedencia pero concretamente estas dos que se mencionan son las más idóneas para el tema que estamos tratando.
     Contestando a la pregunta de ¿se debe participar de esta fiesta como cristianos? como dice el texto bíblico "Todo me es licito pero no todo me conviene"  quizás deberíamos pensar el valor que aporta dicha celebración hoy día, pues hay fiestas de origen pagano que celebramos cristianamente hablando y hay fiestas de origen cristiano que hoy en día prácticamente se han convertido en paganas, por lo tanto hay que sopesar en nuestro contexto actual.
     Lo  cual dejamos para la conciencia de cada uno, solo revindicar que si somos capaces de participar en desfiles callejeros, cuando haya una manifestación cristiana pacifica de reivindicación  ¿también lo haremos ?

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